Pescado y sal: Una relación milenaria

En la larga historia de la conservación de alimentos, la sal ha desempeñado un papel crucial. Desde tiempos remotos, se utilizaba para preservar carne y pescado, prolongando su vida útil. Esta técnica de conservación, conocida como salazón, ha sido especialmente prominente en las culturas mediterráneas, donde el pescado salado se convirtió en una parte fundamental de la dieta.

Curiosamente, el origen del término "salario" se remonta a la antigua Roma, donde los soldados a menudo eran pagados en sal. Este mineral precioso era tan vital en la preservación de alimentos y tan escaso en algunas regiones que se convirtió en una forma común de pago. De esta práctica derivó el término "salario", que hoy en día se utiliza para referirse al pago recibido por el trabajo.

En la cocina mediterránea, los salazones de pescado son un aspecto importante de la tradición culinaria. Desde el bacalao en Portugal hasta la anchoa en España, estos productos han dejado una marca distintiva en la gastronomía regional. Además, la técnica de cocinar al horno a la sal ha ganado popularidad en muchos hogares, permitiendo que el pescado retenga su humedad y sabor natural.

Patricia Vasco Campos