Café Irlandés
¿Es realmente irlandés el café irlandés? La verdad es que sí. No se trata de una estrategia de marketing ni una falsa creencia derivada de mitos, casualidad o leyendas sin fundamento, como bien es sabido en el caso de la ensaladilla rusa, los bollos suizos o la pizza hawaiana. Este cóctel nació en Irlanda y sigue siendo un icono popular de Irlanda.
Frente a la moda de los lattes y nitros, el café irlandés se reivindica hoy como bebida más adulta pero accesible a todo tipo de consumidores, gracias a la equilibrada combinación de infusión amarga, whisky, azúcar y melosa nata. Aromático, dulzón sin resultar empalagoso, reconfortante y también festivo, es la gran alternativa para homenajear a Irlanda en San Patricio, si la cerveza stout o el puro destilado no fueran nuestro estilo.
Este cóctel hay que servirlo recién hecho para poder apreciar todos los matices que hacen de su degustación un placer: el contraste delicado de sabor, temperatura y texturas, con la bebida caliente y la nata fría, fundiéndose poco a poco.